En terapia

Al asistir a terapia, recogemos información fundamental que nos permite comprender por qué respondemos de ciertas maneras ante situaciones concretas. La terapia abre la puerta a aumentar nuestro repertorio de opciones para enfrentar las experiencias de la vida de forma más flexible y saludable.
No nacemos con un único formato para experimentar y sentir la vida. Así como podemos aprender nuevos idiomas, también podemos aprender nuevas formas de estar en el mundo y relacionarnos con nosotros mismos y los demás.
Muchas veces, el cambio requiere un permiso: un permiso que no nos hemos dado para sentir o actuar de manera diferente a como lo hicimos en el entorno en el que crecimos. Otras veces, el proceso implica entender y aceptar aspectos de nuestra historia y nuestras emociones para poder avanzar con mayor libertad.
La terapia es un espacio seguro donde explorar estas posibilidades, descubrir nuevas formas de ser y construir un bienestar auténtico y sostenible.